La actual crisis de la Selección Mexicana de Fútbol

Mí perspectiva entre líneas

Por Marfred Ángel

La Selección Mexicana de Fútbol atraviesa una crisis evidente, que comenzó a manifestarse con mayor intensidad después de su desempeño en el Mundial de Qatar 2022, en ese torneo, el Tri fue eliminado en fase de grupos, lo que dejó en claro, lo que se venía vislumbrando, importantes problemas en la estructura del fútbol mexicano. Desde entonces, la crisis se ha ido agravando, exacerbada por decisiones técnicas, la falta de una estrategia clara y la pérdida de confianza entre la afición y el equipo.

Las causas de actual la crisis

Las raíces de esta situación son diversas, en términos estructurales, la falta de inversión en desarrollo juvenil y una dependencia en jugadores veteranos han impedido la renovación del equipo; también, hay una sobreexposición comercial del fútbol mexicano, donde las decisiones parecen estar guiadas por intereses económicos en lugar de una planificación estratégica a largo plazo.

Otro factor clave es la falta de un proyecto futbolístico coherente, desde la salida del técnico Gerardo “Tata” Martino después del Mundial de Qatar, la Selección ha experimentado varios cambios en el banquillo, lo que ha generado inestabilidad. Diego Cocca asumió brevemente el cargo, pero no logró convencer, después Jaime Lozano fue elegido y hoy liderea nuevamente Javier Aguirre al equipo, quien tiene significativos retos para sacar del bache, o mejor dicho del “socavón” en el que se encuentra actualmente la selección tricolor.

Análisis de los últimos directores técnicos

Desde Qatar, la dirección técnica ha sido una fuente de problemas. Martino dejó un equipo sin un sistema de juego definido. Cocca, aunque intentó una reestructuración, no consiguió los resultados esperados, acumulando derrotas en partidos clave. Bajo el mando de Jaime Lozano, el equipo tuvo destellos, como la victoria en la Copa Oro 2023, pero los últimos resultados en torneos como la Copa América 2024, donde México fue eliminado en la fase de grupos, reafirman que la crisis sigue viva.

Tras el periodo inestable y de fracasos de Gerardo “Tata” Martino, Diego Cocca y Jaime Lozano, fue nombrado Javier Aguirre como director técnico por tercera ocasión del Tri, acompañado por Rafael Márquez como asistente, está designación ha generado expectativas y algo de nostalgia en los mexicanos que aún se sienten representados por la Selección Mexicana. Aguirre, conocido por su carácter fuerte y experiencia en selecciones y clubes europeos, aunque no de gran renombre, fue elegido para liderar el proyecto hacia el Mundial de 2026. Sin embargo, tiene un reto inmenso: recuperar a una Selección Mexicana que ha sufrido en los últimos años en términos de identidad y consistencia.

La inclusión de Rafael Márquez, toda una leyenda del fútbol mexicano y ex capitán del Tri, también trajo un aire de optimismo, ya que su enfoque táctico y liderazgo dentro y fuera de la cancha han sido cruciales en su rol como entrenador. Esta dupla técnica tienen la responsabilidad no solo de mejorar el rendimiento del equipo, sino de reestructurar y consolidar un estilo de juego sólido.

Los dos periodos anteriores de Aguirre como técnico del Tri

Javier Aguirre ya ha dirigido a la Selección Mexicana en dos ocasiones anteriores, y su historial refleja momentos tanto de éxito como de frustración. Su primer periodo fue en el ciclo mundialista de 2001-2002, cuando asumió el mando en una situación crítica, logrando clasificar a México al Mundial de Corea-Japón 2002, bajo su dirección, el Tri llegó a octavos de final, donde fue eliminado por Estados Unidos, un episodio doloroso en la historia del fútbol mexicano.

En su segundo periodo (2009-2010), Aguirre nuevamente tomó las riendas de un equipo en crisis, llevando a México a la clasificación para Sudáfrica 2010, en esta edición mundialista, el equipo llegó nuevamente a octavos de final, pero cayó ante Argentina. Aunque Aguirre es recordado por rescatar al Tri en momentos difíciles, ambos periodos también fueron marcados por la incapacidad de romper la barrera de los octavos, un estigma que aún persigue a la selección.

Aguirre, ahora en su tercera etapa, enfrenta el desafío más complejo: capitalizar su experiencia y la de Márquez para no solo llevar a México a tener un buen papel en el Mundial 2026, sino también darle estabilidad a un equipo que ha carecido de dirección clara en los últimos años.

Efectividad del Tri tras Qatar 2022

El porcentaje de efectividad de la selección desde el Mundial de Qatar ha sido decepcionante. En un recuento de los partidos jugados entre 2023 y 2024, la selección mexicana ha enfrentado a diversas selecciones en amistosos, Copa Oro y otros torneos, pero los resultados son irregulares, con una efectividad menor al 50%. Esto refleja un equipo que no ha encontrado consistencia ni una identidad clara en el campo.

Mirando hacia el futuro, el panorama para el Mundial 2026, donde México será una de las sedes, es incierto. Aunque la localía podría representar una ventaja, la falta de un proyecto claro y un equipo sólido podría jugar en contra. Javier Aguirre necesita un plan robusto que maximice el talento emergente y solidifique un esquema táctico eficiente. Si no se toman decisiones fuertes, México corre el riesgo de ser un anfitrión sin protagonismo en su propio mundial.

Rivalidad México vs. Estados Unidos

Hoy, en el Estadio de Guadalajara, se disputará otro episodio de la histórica rivalidad entre México y Estados Unidos. Sí bien el conteo favorece a nuestro país, de 77 encuentros en total, México ha ganado 36, Estados Unidos 24 y los 17 restantes fueron empates, aunque en los últimos años, México ha tenido dificultades en sus enfrentamientos, Estados Unidos ha dominado los encuentros recientes, México liga cinco años sin derrotar a su vecino del norte en encuentros oficiales y amistosos. El partido de hoy es importante para la Selección y el actual DT, no solo por la rivalidad histórica, sino también porque medirá el nivel actual del Tri y es el primer gran reto de Aguirre, además el resultado puede anticipar lo que podemos esperar de cara al 2026, siendo sinceros en lo personal no tengo grandes expectativas de este encuentro.

En conclusión

La actual crisis del fútbol mexicano es multifactorial y de solución compleja: la dirección técnica inestable, la falta de renovación y los intereses comerciales que opacan lo deportivo, han llevado al Tri a una situación crítica y muy difícil de superar. El partido de hoy contra Estados Unidos será un nuevo capítulo en una historia de rivalidad entre países vecinos, tal vez dé alegría a la afición o generé una decepción más, lo cierto es que millones de mexicanos olvidarán, al menos por un poco más de 90 minutos, su realidad, problemas y también la problemática del país.