Redacción/Juan Blanco
Organizaciones sociales, activistas y estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, se solidarizaron con el sacerdote José Filiberto Velázquez Florencio, director del Centro de Derechos de las Víctimas de la Violencia “Minerva Bello”.
Esto tras denunciar el hostigamiento e intimidación por parte de elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) que lo visitaron en su lugar de trabajo, por lo que responsabilizaron a las autoridades de los tres niveles de gobierno, de lo que pudiera pasarle en su integridad física.
En conferencia de prensa este jueves en Chilpancingo, el padre reiteró que en las últimas semanas ha sido víctima de persecución política relacionada con su labor de acompañamiento y defensa de derechos humanos que viene realizando en favor de la comunidad de San Jerónimo Palantla, municipio de Chilapa de Álvarez.
Recordó que estas acciones en su contra se agudizaron después de que el 27 de junio de 2022 llevaron a cabo junto con normalistas de Ayotzinapa e integrantes del Frente Popular “Francisco Villa”, un bloqueo en los cuatro carriles de la Autopista del Sol, a la altura del punto conocido como el Parador del Marqués, para exigir la búsqueda y localización con vida del habitante indígena José Abundio Bolaños Calvario, desaparecido en Alcozacán el 29 de mayo de 2022.
Al tomar la voz, uno de los normalistas de Ayotzinapa , cuyo nombre no proporcionó, a nombre del Comité Estudiantil “Ricardo Flores Magón”, manifestó su respaldo y solidaridad con Velázquez Florencio y exigió a las autoridades estatales y federales que “dejen de estar dando evidencias falsas en torno a las investigaciones en contra del padre”, y cesen el desprestigio en contra suya.
“Todos conocemos las acciones que ha hecho el padre; no podemos negar la persona que es porque siempre ha estado defendiendo nuestro movimiento, en ningún momento nos ha dejado solos”, aseguró, y señaló que lo único que busca el Estado Mexicano con esta persecución es “desestabilizar el movimiento”.
Otro alumno de la misma institución, advirtió que si algo le llegara a suceder al eclesiástico, “la consigna es clara: se va a responsabilizar a quien se tenga que responsabilizar por algún daño o algún cargo que se le esté haciendo al padre, y reiterarle a él que cuenta con todo el respaldo de Ayotzinapa”.
Por su parte, el representante del Centro Regional de Defensa de Derechos Humanos “José María Morelos y Pavón”, Yesser Martinez Najera, a nombre de este organismo, también anunció que se suman al llamado de poner un alto al hostigamiento y a la criminalización ejercida en contra del párroco y hacia todas y todos los defensores de derechos humanos.
En la conferencia de prensa también estuvo presente la esposa del extinto perredista Armando Chavarría Barrera, la activista Marta Obeso, quien también manifestó su solidaridad y apoyo al padre, y se dijo preocupada por este hostigamiento en su contra, por lo que llamó a las autoridades a conocer el aporte que él ha hecho en torno a la paz y a las causas justas de las víctimas de la violencia.
“Pido respetuosamente que se abran los cauces del diálogo, como manifiesta el gobierno, para que se conozca el trabajo que realiza el sacerdote. Yo como persona laica asumo que está atendiendo a cabalidad y congruencia su accionar como sacerdote y como defensor. Entonces, por supuesto que abogamos por su vida”, manifestó.
En su segunda intervención, Velázquez Florencio reiteró a pregunta expresa que continuará con su labor social a pesar de esta persecución política, y manifestó que vale la pena su encarcelamiento e incluso perder la vida por defender los derechos humanos.