Jonathan Cuevas | API Guerrero
Xalitla, Gro.- Policías comunitarios y pobladores de Xalitla, municipio de Tepecoacuilco de Trujano, bloquean la carretera federal México-Acapulco en el tramo Iguala-Chilpancingo, para exigir justicia por el asesinato de dos jóvenes.
Alrededor de las 8:00 de la mañana, este viernes, al menos 200 personas se instalaron en la vía federal, atravesaron algunas camionetas y colgaron un tendedero de cartulinas blancas en las que plasmaron algunas de sus demandas.
El comisario Mario Ortiz Fabia, explicó que la principal demanda tiene que ver con la seguridad para el poblado y justicia por el asesinato de dos jóvenes que fueron privados de su libertad el pasado sábado 30 de octubre en las inmediaciones de la comunidad, y posteriormente aparecieron ejecutados junto a la carretera.
“Si no quieren darnos seguridad, pues entonces que nos doten de armas y nosotros mismos nos defendemos”; expresó, para luego advertir que han sido hostigado hasta con drones por parte de grupos de la delincuencia organizada.
También afirmó que en poblado vecino de Tonalapa del Sur, muchas familias han huido por miedo a la delincuencia, donde incluso, ahora las casas son usadas como refugios por parte de grupos armados, donde llevan gente secuestrada.
A pesar de ellos afirmó que en Xalitla donde la gente se mantiene por medio de las artesanías o la agricultura, no van a huir como en el caso de otros pueblos, y si el gobierno no los defiende, ellos mismos lo harán usando las armas.
Cabe destacar que al menos 50 de las personas ahí presentes, estaban armadas principalmente con escopetas, mismas que pertenecen a la Policía Comunitaria local, y a la Policía Auxiliar del municipio de Tepecoacuilco.
Los jóvenes asesinados son Jair Antonio Nava Gómez e Ismael Morales Inés. El padre de Jair y la mamá de Ismael, pidieron la presencia de la Gobernadora Evelyn Salgado Pineda para poder retirar el bloqueo, de lo contrario, advirtieron que no se retirarían.
Hasta el cierre de esta nota (14:30 horas), el bloqueo continuaba de manera toral, sin que se permitiera siquiera el paso caminando a las personas, mientras que los inconformes amagaron con retener a taxis de la ruta Chilpancingo – Iguala, si se acercaban a cargar pasaje.