Monseñor Salvador Rangel Mendoza, obispo emérito de la Diócesis de Chilpancingo, Guerrero, solicitó la noche del lunes el egreso voluntario del Hospital General de Cuernavaca, “Dr. José G. Parres” donde era atendido.
El gobierno de Morelos en un comunicado, señaló que Salvador Rangel se encontraba “estable” y que en todo momento se le otorgaron los servicios sanitarios necesarios.
En tanto, el fiscal de Morelos, Uriel Carmona Gándara, aseguró que el obispo emérito fue posiblemente víctima de un secuestro exprés.
En una entrevista con medios de comunicación al interior del hospital, Carmona Gándara proporcionó detalles sobre el estado de Monseñor Rangel, indicando que “lo que tenemos corroborado hasta este momento de manera legal es su identidad, o sea, ya no hay duda que se trata de él. Tenemos corroborado que presenta un estado de salud positivo, que está estable, que está bien. Está cansado, lo están tratando los médicos, se tiene que retratar, tiene que descansar, está estable.”
El funcionario también explicó la línea de investigación que están siguiendo: “Lo que estamos investigando, lo que vamos nosotros en las próximas horas a establecer y en su caso comunicar, pero ya legalmente, es la posibilidad de que pueda haber sido víctima, como yo decía, de un secuestro exprés para privarlo de algunas cantidades de dinero, a partir de cajeros automáticos. Eso es la línea que tenemos frente a nosotros y ahorita pues el personal de la Fiscalía de Agencia de Investigación Criminal de Personas Desaparecidas está tomando entrevistas, está tomando declaraciones, se está recabando el material de videocámaras de Seguridad Pública y particulares que nos van a dar la solución de lo que pasó aquí.”
Carmona Gándara también respondió a preguntas sobre la seguridad del obispo y las circunstancias que rodearon su llegada al estado de Morelos: “¿Puede haber ido con engaños aquí al Estado de Morelos? No, eso es lo que todavía no podemos mencionar, estamos en proceso de tomar declaraciones. Ahorita lo que es muy, muy importante es que está localizado con bien. ¿La seguridad del obispo a partir de ese momento? Sí, está garantizada y están interviniendo autoridades de Seguridad Pública, está debidamente resguardado y estamos en coordinación con el gobierno del Estado”.
Finalmente, Carmona Gándara abordó la cuestión de por qué Monseñor Rangel no había comunicado su presencia en el hospital desde el sábado: “No podría decirle la parte subjetiva y la decisión que tuvo el episcopado de denunciar hasta el momento en que lo hizo, eso es algo que tenemos que respetar y ahorita lo que nos piden es respeto a su descanso, respeto a su recuperación.”