Redacción/El Financiero
Un incendio que destruyó un albergue para refugiados ucranianos en la costa alemana del Mar Báltico podría haber sido provocado, según sugirió este jueves la gobernadora del estado, quien afirmó que no se tolerará ningún tipo de violencia hacia los que huyen de la guerra.
Los 14 residentes y tres empleados que vivían en el lugar fueron rescatados del fuego en el antiguo hotel en el estado norteño de Mecklemburgo-Pomerania Occidental el miércoles por la noche, según la policía local. Nadie resultó herido y los refugiados fueron trasladados a otros alojamientos, según las autoridades.
“Esta es una noticia terrible. La gente que se refugió con nosotros de la guerra de (el presidente de Rusia, Vladimir) Putin ha tenido que ser rescatada de entre las llamas”, dijo la ministra de Interior alemana, Nancy Faeser.
“Si se confirma que el incendio fue provocado, este es un delito inhumano que será perseguido con toda severidad”, agregó.
La unidad policial de la cercana ciudad de Rostock encargada de investigar los delitos con motivación política asumió las riendas de la pesquisa acerca del incendio en la localidad de Gross Stroemkendorf. La policía local empezó a evaluar la hipótesis de un incendio provocado, según la agencia alemana de noticias dpa.
La gobernadora estatal, Manuela Schwesig, también expresó su conmoción por lo ocurrido.
“Una cosa debe estar clara para todo el mundo: la gente que huye de la guerra necesita nuestra protección y apoyo. No toleramos la incitación y la violencia”, indicó Schwesig.
La policía recibió el lunes una denuncia por un graffiti de una esvástica nazi en la zona de entrada al recinto. Todavía no estaba claro si el graffiti estaba relacionado con el fuego, señaló la policía.
Un antiguo residente en el albergue contó a la televisora alemana n-tv que el incendio fue “muy aterrador”.
“Nosotros estábamos seguros y protegidos aquí, y de pronto tenemos que volver a dejar nuestra casa, a temer de nuevo por nuestra seguridad”, manifestó el refugiado.
Más de un millón de refugiados de Ucrania, la mayoría mujeres y niños, han acudido a Alemania en busca de protección desde que Rusia invadió su país hace casi ocho meses.
Al principio, los refugiados fueron bien recibidos y muchas familias alemanas abrieron sus casas para acogerles. Sin embargo, una sonora minoría se ha mostrado hostil con ellos y otros extranjeros llegados al país.