Redacción/La Razón
Polonia reabrió la herida causada por Alemania durante la Segunda Guerra Mundial (SGM) al exigirle una compensación por 1.3 billones de euros por las pérdidas que el conflicto generó al país.
Durante la conmemoración del 83º Aniversario del inicio de la invasión alemana de Polonia, el gobierno ultraconservador demandó el pago como indemnización, que representa el doble de de su Producto Interno Bruto (PIB).
“Muchos países recibieron compensaciones de Alemania, pero Polonia no… Los alemanes nunca han pagado por sus crímenes contra Polonia”, afirmó este 1 de septiembre Jaroslaw Kaczynski, el líder del Partido Ley y Justicia (PiS, por sus siglas en Polaco); mientras que el primer ministro, Mateusz Morawiecki, aseveró que se trata de un acto de justicia para las víctimas, pues “no se trata solo de cerrar cuentas con el pasado, sino de compensar la paralización del futuro de Polonia”.
Polémica que Berlín minimizó, al argumentar que el asunto de las reparaciones de guerra quedó zanjado hace décadas.
El Ejecutivo polaco ya había hecho pública esta reclamación en el pasado, pero nunca la había cuantificado con una cifra tan elevada, pero el gobierno alemán rechazó la petición y argumentó que Varsovia renunció a cualquier compensación en 1953.
Para analistas y la oposición con este acción el partido gobernante busca azuzar el sentimiento antialemán en los votantes como estrategia de distracción en un momento en el que pierde popularidad, por la inflación y el precio de la energía a un año de las elecciones.