Redacción/La Razón
Los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y Francia, Emmanuel Macron, prometieron apoyar indefinidamente a Ucrania, en medio de momentos difíciles por el daño a infraestructura energética.
En un encuentro bilateral en el que la guerra acaparó el diálogo, coincidieron en mantener la cooperación y suministros para Volodimir Zelenski ante los embates del invasor, pues en esta guerra está en riesgo la seguridad mundial.
Durante una conferencia conjunta, se comprometieron a reforzar la alianza en Occidente para que Rusia pague por sus atrocidades, mientras el Kremlin dejó otra vez sin luz a Jerson con nuevos ataques. Al respecto, Macron se dijo en favor del plan europeo para crear un tribunal y llevar a juicio a los culpables de la guerra.
Asimismo, dijeron que deben unir esfuerzos en prioridades como seguridad nuclear y las crisis energética y alimentaria globales, temas en los que Moscú llevó al mundo a escenarios complejos al usar como ventaja sus recursos, por lo que otros aceleraron la transformación verde para no favorecer al régimen. Y recordaron que Rusia trata de hundir a los defensores sin electricidad ni calefacción.
Ambos reiteraon su disposición ante una posible negociación entre Ucrania y Rusia; sin embargo, el líder galo dijo que todo depende de la postura de Zelenski, pues no actuarán sin él cuando ya fijó 10 objetivos. Mientras que Biden fue enfático al puntualizar que no hay interés de reunirse con su homólogo ruso, Vladimir Putin, y ante la insistencia de la prensa afirmó que la única razón por la que aceptaría un encuentro es si éste planea poner fin a la invasión: “estaré feliz de sentarme con Putin”, declaró.
Por separado, el Kremlin acusó a esos países de presionar para llevar el conflicto a un escenario nuclear, pues el canciller ruso, Serguéi Lavrov, dijo que cada vez están más involucrados. Recriminó el intento de crear una corte especial por la guerra al sostener que sólo se busca actuar contra Moscú, pero muchos crímenes son de los ucranianos.