Redacción/La Razón
La intensificación de la guerra y la posibilidad de que 300 mil hombres sean enviados a Ucrania provocó un éxodo terrestre y aéreo, aunque el régimen de Vladimir Putin no ha confirmado las salidas masivas.
El temor a ser llamados al combate hizo que cientos de ciudadanos, en el rango de edad de la “movilización parcial”, abarrotaran la frontera con Finlandia o Georgia en solitario y con sus familias, luego de que se agotaran los vuelos para salir el país.
Con las pocas pertenencias que cabían en una maleta o en su auto quienes no respaldan la guerra o creen que los objetivos del presidente no valen la pena arriesgar la vida se adentraron en los límites al noroeste y suroeste del Moscú, lo que recuerda a las escenas críticas de febrero pasado cuando miles de ucranianos huyeron a pie a Polonia y Rumania para evitar los bombardeos.
Éstos revelaron a agencias y medios internacionales que agotarán los recursos para no ser arrastrados a la guerra, mientras otros aterrizaron en Turquía o Emiratos Árabes Unidas y unos más mantienen las protestas en el país, hecho por el que suman más de mil 400 detenidos, según OVD-Info.
Pese a las salidas masivas, corroboradas por ambos gobiernos fronterizos, líderes rusos negaron la desbandada al aplaudir el compromiso de ciudadanos para defender al país, por lo que no reportaron cifras oficiales, incluso medios afines minimizaron las imágenes al señalar que son escenas del pasado.
Sin embargo, reportes periodísticos adelantan que los cruces podrían contarse por miles, basados en las filas que alcanzan varios kilómetros a pie o en auto. Al respecto, las naciones afectadas por el tránsito inusual buscan contener el éxodo y la primera ministra finlandesa, Sanna Marin, adelantó que reducirán en breve los cruces y el llamado “turismo ruso”, aunque no precisó qué tipo de restricciones tendrán.
En tanto, la incertidumbre se apodera de quienes siguen en Rusia, pues se informó que personas que no cumplen con los requisitos recibieron citatorios para acudir a su entrenamiento.
Los afectados relataron en redes sociales que, aunque no tienen experiencia en el combate, fueron incluidos en la lista de hasta 300 mil reservistas, mientras que algunas esposas expusieron que sus maridos fueron convocados, pese a que la ley prohíbe que aquellos que tienen más de tres hijos que dependen de ellos no deben unirse al frente.
Asimismo, denunciaron que algunos de los detenidos tras el anuncio de Putin también fueron citados a cambio de no recibir multas u otras sanciones.