Redacción/La Razón
Una posible escalada en la guerra resuena cada vez más fuerte, luego de que Ucrania y Rusia acusaran al rival de planear un presunto ataque con una “bomba sucia” lo que mantiene al mundo en alerta, aunque el líder Volodimir Zelenski resaltó que en ocho meses sus fuerzas se ven más fuertes al debilitar al “segundo ejército del mundo”.
Las advertencias comenzaron del lado de Vladimir Putin cuando sus fuerzas señalaron que los defensores preparan esta arma, en la que se combina dinamita con perdigones o polvo radiactivo, aunque no presentó evidencia del supuesto desarrollo o hasta traslado de tal herramienta de gran peligro.
“Kiev está planeando una provocación relacionada a la detonación de un arma nuclear de bajo rendimiento”, aseveró el teniente y jefe de la unidad de Protección Radiológica, Química y Biológica del régimen, Igor Kirillov. Incluso, detalló que el objetivo de los supuestos atacantes es usarla en su propio territorio y culpar al Kremlin para aumentar la presión contra esa nación y exigir más sanciones por los ataques con lo que restringe el acceso a energía y hasta agua potable.
Y recordó que en el pasado el gobierno invadido se pronunció por retomar el estatus nuclear, mientras pide apoyo a líderes de Occidente para enviarles armas.
En respuesta, los soldados de Zelenski, quienes suman 243 días en resistencia, señalaron que estas acusaciones no son más que otra táctica de los ocupantes para desvirtuar la lucha.
Precisaron que en realidad son los ocupantes los que planean recurrir a esta bomba para justificar la prolongada guerra, como lo hicieron con el supuesto ataque con explosivos en el puente hacia Crimea, pues el ejército invasor los responsabilizó para así lanzar nuevos bombardeos con armas extranjeras la semana pasada, cuando se detectó el uso de drones iraníes por primera vez en la región.
Y ante el riesgo que ambas partes reconocen, el gobierno de Zelenski urgió a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y a la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA, por sus siglas en inglés) a acudir a ambos territorios para investigar las acusaciones y determinar si alguno de estos ejércitos cuenta o está desarrollando este tipo de armas.
Posteriormente, el Ministerio de Defensa de Putin adelantó que llevará esta discusión ante el Consejo de Seguridad de la ONU, pues prevé analizar este tema hoy mismo, aunque la comunidad internacional que hace una semana lo condenó por la anexión ilegal de cuatro territorios ucranianos no confirmó si retomará el tema. En tanto, fuentes del Kremlin reportaron que se espera la visita de personal de la IAEA en Zaporiyia, pero para una nueva inspección sobre las condiciones en que se encuentra el lugar.
Pese a este nuevo riesgo, Zelenski resaltó nuevamente el poder de su ejército, pues tras ocho meses éste sigue luchando sin ceder y ya mató a 67 mil enemigos.
Al evaluar la situación, dijo que su país no desiste en la estrategia para expulsar y castigar a los criminales que les declararon la guerra y ayer recuperaron más asentamientos en regiones supuestamente anexadas como Lugansk,
Donetsk y Jerson, y pronto harán lo mismo en Zaporiyia y Crimea, adelantó.
Previamente, el mandatario defensor advirtió que las fuerzas armadas de Putin sigue adquiriendo suministros iraníes para atacarlos. Según datos de Inteligencia ese país espera un nuevo envío de drones, además se identificó que los reservistas enviados a su territorio portan indumentaria fabricada en Teherán.