Chilpancingo Gro., 28 de noviembre de 2024.- Periodistas del estado de Guerrero, pidieron a la gobernadora Evelyn Salgado y a los gobiernos municipales de Chilpancingo y Taxco, respeto y libertad de expresión hacía su labor periodística.
“La violencia criminal se acentuó en los últimos meses en Chilpancingo y otros municipios del estado de Guerrero, como periodistas vemos con preocupación que las autoridades municipales y estatales le apuestan a una política de silencio, lo que incluye un bloqueo hasta en el ejercicio esencial del comunicador por recabar información”, señala un comunicado del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP) delegación 17.
Se recuerda que el pasado viernes 22 de noviembre, Alina Navarrete Fernández, reportera del periódico El Sur, interpuso una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos por la agresión de los escoltas del alcalde Gustavo Alarcón Herrera en su contra, ocurrida el pasado 15 de noviembre cuando, junto a otros comunicadores, intentaban entrevistar al primer edil, en particular, sobre el nuevo encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.
“Nos llama la atención que el alcalde en ningún momento se negó a contestar las preguntas de los periodistas, pero los escoltas le impidieron detenerse y lo alejaron, mientras repartían empujones entre los comunicadores y algunos manotazos que alcanzaron al equipo de nuestra colega Alina Navarrete. A la distancia, el alcalde siguió respondiendo”, indica el escrito.
En otro caso, se indica que en el municipio de Taxco de Alarcón, los reporteros Alejandro Gómez del Diario 21 y El Sol de Chilpancingo, Raymundo Ruíz del periódico El Guerrero y Marco Toledo del portal N3 denunciaron agresiones y amenazas por parte de un escolta de la síndica Liliana Rodríguez Burgos.
“Nuestro colega Alejandro Gómez contó que el incidente se registró el pasado 22 de noviembre, dentro de la Parroquia de la Santa Prisca, donde el guardaespaldas de la síndica apuntó a los reporteros con el dedo, por lo que se acercó para saber el motivo del señalamiento. En lugar de dar respuestas, el escolta le arrebató su teléfono y se alejó de los reporteros, quienes lo siguieron y exigieron de vuelta el equipo de nuestro colega. El hombre devolvió el celular por la presión que ejercieron los comunicadores, afirmando que no necesitaba teléfono, que tenía dinero para comprarse muchos”.
Ante ello, el SNRP señala que los intentos por bloquear el ejercicio periodístico no son nuevos ni privativos de colaboradores de los actuales gobiernos municipales, es una estrategia notoria también del gobierno del estado.
Y recuerda: “Desde el inicio de la administración de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda es casi imposible que los periodistas la aborden para una entrevista aun en actos públicos; los obstáculos son los cercos físicos a su alrededor, dispuestos como delimitadas áreas de prensa, o los colaboradores que la rodean”.
Por todo ello el comunicado exige al gobierno municipal y estatal respetar nuestra labor periodística y garantizar el derecho ciudadano de la libertad de expresión.