Redacción/Josué Miranda
Chilpancingo, Gro., 24 de junio de 2024.- El extesorero de la Universidad Autónoma de Guerrero, Fausto Solís Leyva, denunció que el actual rector de la UAGro, Javier Saldaña Almazán, desvío más de 80 millones de pesos para abrir su escuela privada de Medicina y Enfermería, llamada “INDESAG”, ubicada en el puerto de Acapulco.
Lo anterior fue declarado en una entrevista radiofónica en esta capital, por Solís Leyva, quien se desempeñó por más de 20 años como Tesorero General de la Universidad Autónoma de Guerrero (antes UAG), pero en el 2013 se jubiló, lo que le ha dado tiempo de analizar la situación financiera de la Universidad del 2013 a la fecha “al darme cuenta de la situación financiera de la Universidad, llegué a sentir asco”, refirió.
“Mientras la universidad esté en manos de quién la maneja, seguirá siendo una mafia, encabezada por ya sabes quién, que para mí es un delincuente”, señaló en clara alusión al rector Javier Saldaña Almazán.
Comentó que en una ocasión el rector Saldaña, lo intentó “sobornar” para que no hablara de todas las cosas que sabía de las finanzas de la universidad, y al no tener éxito, mencionó que lo intentó intimidar diciendole personalmente que tiene 5 “guardaespaldas” y una camioneta blindada.
Recalcó que esa camioneta blindada que usa el rector, está valuada en 2 millones de pesos, insistiendo que cuenta con facturas de todo para comprobar sus dichos.
Añadió que hubo una intimidación más por parte de Saldaña: “Me dijo que él era ‘sierreño’ y que las cosas las arreglaba como ‘sierreño’ (…) a lo que contesté que, yo era de “San Luiseño de la Costa Grande, después me dijo que mejor me callara que porque el resolvía las cosas a lo sierreño, ya que el podía hacer uso de ellos”, dijo el otrora tesorero de la máxima casa de estudios.
Por último insistió que es gravísimo lo que está pasando en la UAGro, y que nadie se atrevido a alzar la voz, por todas las inconsistencias que están pasando desde hace años ” No quiero seguir en silencio traicionando a mi querida Universidad, que tanto me dió “