El Congreso de Guerrero aprobó reformas a la Ley de Acceso de la Mujeres a una Vida Libre de Violencia y al Código Penal del Estado para incorporar en los mismos a la “violencia ácida”, entendida como laagresión mediante el uso de cualquier tipo de agente o sustancia química, corrosiva, tóxica e inflamableque provoca lesiones, daño físico irreversible o discapacidad en la mujer, y por lo cual seimpondrán penas de 12 a 30 años de prisión.

En el dictamen emitido por las Comisiones Unidasde Para la Igualdad de Género y de Justicia, derivado de una iniciativa realizada por la diputada Gloria Citlali Calixto Jiménez, se destaca que la violencia contra las mujeres en cualquiera de sus expresiones y edades siempre será una “aberración”, y una práctica que debe repudiarse porque se basa en la brutalidad de una prejuiciosa subcultura machista y patrimonialista que ha sido rémora y vergüenza del ser humano.
Refiere, asimismo, que el reconocimiento y regulación de la “violencia ácida” deriva del caso de María Elena Ríos, saxofonista mexicana que fue atacada con ácido en 2019 por tres hombres, bajolas órdenes de su expareja sentimental, lo que le causó graves quemaduras en el 80 por ciento de su corporeidad.
Abunda que la también conocida como “Ley Malena”, más que un acoplamiento jurídico oreclamo femenino, es una respuesta del Estado aagresiones que deben quedar rebasadas, por su salvajismo y brutalidad sin nombre.