Redacción/El Financiero
Los migrantes que crucen de forma ilegal a Texas serán arrestados y devueltos a la frontera, de acuerdo con una orden ejecutiva anunciada por el gobernador de ese estado, Greg Abbott.
El gobernador texano admitió que se trata de una “medida sin precedentes” porque dijo, el Gobierno de Joe Biden “no hace su trabajo” y los carteles del narcotráfico están “envalentonados”.
“Hacer cumplir las normas migratorias, deteniendo y deportando a migrantes, es una potestad federal que los estados no pueden en principio suplantar. Probablemente será la justicia la que finalmente establezca si puede o no hacerlo Texas, y en qué grado. En todo caso, el comunicado de prensa de Abbott está medido de forma que no habla de deportar a migrantes a México u otros países, sino que utiliza la fórmula más ambigua de “devolverlos a la frontera”, indicó.
En un comunicado, Abbott explico que esta medida responde a las políticas migratorias de Biden, que quiere poner fin a la política conocida como Quédate en México y a la expulsión expedita de migrantes bajo el Título 42.
“Mientras Biden se rehúse a hacer su trabajo y no haga cumplir las leyes migratorias, Texas nuevamente tomará la iniciativa y emprenderá acciones sin precedentes para proteger a los estadounidenses y asegurar la frontera sur”, indicó el comunicado.
Esta orden ejecutiva llega luego de que varios condados fronterizos en Texas pidieran medidas más enérgicas para frenar el cruce irregular de los indocumentados, como declarar una invasión y usar poderes de emergencia para hacer frente a la crisis.