Mí Perspectiva entre Líneas
Por Marfred Ángel
La elección presidencial de hoy en Estados Unidos no solo marca un punto crucial para la política interna del país vecino, sino que también tiene fuertes repercusiones para sus aliados y vecinos. México, como socio comercial y por su proximidad geográfica, es uno de los países que más resiente cada cambio en la Casa Blanca. Este 2024, los candidatos Kamala Harris y Donald Trump enfrentan posturas y visiones que polarizan no solo a los estadounidenses, sino también a los países en los que tendrá repercusiones el resultado de esta elección. México se sitúa, como en otras ocasiones, en el centro de un juego político donde sus temas internos son usados como piezas para ganar el voto de millones de ciudadanos estadounidenses.
¿Quién es Kamala?
Kamala Harris, actualmente es la vicepresidenta de Estados Unidos, tiene una trayectoria enfocada en temas de justicia social, derechos civiles y una visión de integración multicultural. Para muchos, Harris representa una continuidad con la administración de Joe Biden, con políticas más cercanas a la diplomacia y la cooperación multilateral. Para México, Harris ha significado un enfoque de colaboración en temas de migración y seguridad en la región, buscando atacar las causas estructurales de la migración en Centroamérica, sin recurrir al endurecimiento frontal de las fronteras como primera opción. La candidata, en caso de ganar, proyecta reforzar los programas de apoyo para el desarrollo y mitigar la migración desde sus raíces.
¿Quién es Trump?
Donald Trump, es un expresidente de Estados Unidos y uno de los políticos más polarizantes, vuelve a la contienda con un mensaje que apuesta por la confrontación directa y un regreso a las políticas que definieron su administración anterior. Trump mantiene una postura dura en temas de migración y comercio, y ha sido conocido por su discurso sobre construir un muro en la frontera, junto con críticas constantes hacia México. Sin embargo, aunque sus políticas pueden sonar radicales, muchos mexicanos, en especial aquellos vinculados a sectores comerciales, recuerdan la relación con Estados Unidos durante su administración como difícil en términos de economía y comercio.
El empate técnico en las encuestas
Los datos de las últimas encuestas reflejan un empate técnico entre ambos candidatos, lo que ha llevado a ambos a redoblar esfuerzos por captar votos en distritos clave. Ambos saben que cada declaración cuenta y que cualquier tema puede inclinar la balanza. En un contexto de polarización y con múltiples crisis internas, cada propuesta es medida y cada ataque es calculado para ganar no solo a sus bases tradicionales, sino a los indecisos, quienes esta vez podrían inclinar la balanza hacia cualquiera de los dos lados.
Cómo utilizaron a México en su campaña
El tema de México ha sido constante en esta campaña. Harris, aunque manteniendo un tono diplomático, ha enfocado sus propuestas en reforzar los lazos de colaboración en migración y comercio, mostrando una imagen de apoyo y alianza. Trump, en cambio, ha vuelto a su discurso de seguridad fronteriza, criminalización de la migración y la promesa, qué en realidad es una falacia, de frenar la entrada de drogas y delincuencia desde México; además amenaza con imponer fuertes aranceles a nuestro país, asegurando que el actual acuerdo comercial afecta a los Estados Unidos. Aunque con posturas opuestas, ambos candidatos han sabido utiliEl peso del voto latinozar a México como un símbolo de sus políticas hacia la seguridad y la economía.
El peso del voto latino
El voto latino es clave en esta elección. Para Harris, representa un grupo que apoya su enfoque progresista y de inclusión. En cambio, Trump ha sabido captar el voto de latinos conservadores, especialmente en estados como Florida y Texas, donde su mensaje de seguridad y control de fronteras resuena. Los mexicanos residentes en Estados Unidos y sus descendientes sienten recelo y esperanza estos discursos, conscientes de que la política hacia México impactará directamente en sus vidas y en las de sus familiares al sur de la frontera.
Las repercusiones en México si gana Kamala
Si Kamala Harris llega a la presidencia, es probable que México mantenga una relación cercana con Estados Unidos, enfocada en resolver las causas de la migración. Se prevé un incremento en la cooperación para proyectos de desarrollo en Centroamérica y un enfoque más suave en términos de seguridad fronteriza. Sin embargo, Harris también podría exigir más compromisos por parte de México en términos de derechos humanos y ambientales, generando presión en áreas como la energía o el cambio climático.
Las repercusiones en México si gana Trump
Una victoria de Trump traería consigo un regreso a políticas más rígidas hacia México, especialmente en temas de seguridad, migración y económia. La construcción del muro fronterizo, o al menos el refuerzo de barreras y controles, podrían convertirse en prioridad de sus políticas. Además, Trump probablemente aumentaría la presión para que México asuma el papel de “tercer país seguro” en la gestión de la migración, reteniendo a los solicitantes de asilo en su territorio. En temas comerciales, se espera una relación pragmática que, aunque predecible, podría ser más restrictiva en algunos sectores, trayendo consigo una fuga de inversión de capitales por los altos que se podrían imponer.
Conclusión
Independientemente del resultado, México deberá prepararse para adaptarse a las decisiones de su vecino del norte. Harris y Trump representan enfoques opuestos hacia la relación bilateral, cada uno con implicaciones significativas para nuestro país, recordando el refrán “el pez grande se come al chico”. Esta elección, cuyo resultado conoceremos en las próximas horas, subraya una vez más la compleja interdependencia entre ambos países, donde cada decisión en Washington se traduce en efectos directos en México. En este contexto, la política exterior mexicana deberá ser hábil y estratégica, lista para navegar en cualquier dirección que tome el próximo o la próxima presidente de los Estados Unidos de América.