Con la amenaza de hacer la mayor deportación de migrantes y terminar de construir el muro con México, Donald Trump asumió la candidatura republicana por la presidencia de Estados Unidos.
De acuerdo con analistas internacionales, el triunfo de Trump en la presidencia de Estados Unidos significaría una pesadilla para México y un gran reto para la nueva presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
“Gobernaremos de nuevo, pero mejor. Pondremos fin a la crisis de criminalidad cerrando la frontera y completando el muro, la mayor parte ya la construí”, dijo en su primer mensaje tras el intento de homicidio en un mitin el sábado pasado.
Como es su costumbre, sin mostrar evidencias, afirmó que países latinoamericanos reportan menos niveles de criminalidad al enviar a sus delincuentes a Estados Unidos.
“Esto es una invasión. Hoy, tenemos una crisis de inmigración ilegal que ocurre en la frontera, propagando enfermedades y criminalidad”, expresó en el cierre del encuentro de su partido en el Fiserv Forum, en Milwaukee, Wisconsin.
Trump sostuvo que México y China han dañado la industria estadunidense.
“Si quieren vendernos un producto tendrán que construirlo en Estados Unidos. China y México se han llevado 68% de nuestra industria automotriz, pero la vamos a recuperar”, amagó.
Defendió su estrategia de política exterior y prometió la pacificación de los conflictos actuales.
Yo podría parar guerras con una llamada telefónica, si se dicen las cosas adecuadamente, las guerras no comienzan”, señaló.